El agua desempeña una función primordial en numerosas religiones y creencias alrededor del mundo. Como “fuente de vida”, el agua representa el (re)nacimiento. El agua limpia el cuerpo y, por lo tanto, también lo purifica. Estas dos cualidades principales otorgan al agua una condición simbólica, incluso sagrada, haciendo del agua un elemento clave en las ceremonias y cultos religiosos.
A menudo, el agua es percibida en las religiones como un dios, una diosa o una entidad divina. Los ríos, la lluvia, los estanques, los lagos, los glaciares, las granizadas o la nieve son algunas de las formas que puede adoptar el agua al interpretarse e incorporarse en las esferas culturales y religiosas.
El agua religiosa nunca es neutra y pasiva. Se considera que este agua posee el poder y la capacidad de transformar el mundo, redimir los pecados y santificar. El agua elimina la contaminación y purifica tanto en un sentido físico como simbólico. El agua es una sustancia viva y espiritual, que actúa como mediadora entre los seres humanos y los dioses. A menudo el agua representa la frontera entre este mundo y el más allá.
En el Budismo, el agua es utilizada en el marco de los funerales: ésta se vierte hasta desbordar en un recipiente situado ante los monjes y el cuerpo del difunto. Cuando el recipiente se llena y se desborda, los monjes recitan “Como las lluvias llenan los ríos y fluyen hacia el océano, de la misma manera alcance lo entregado al difunto.”
Para el Cristianismo, el agua es indisociable del Bautismo, que es el sacramento de admisión en la iglesia cristiana. A la persona bautizada se le sumerge completa o parcialmente en el agua, o solamente se le rocía la cabeza con algunas gotas de agua. Este rito encuentra su origen en los textos del evangelio donde está escrito que Jesús fue bautizado por Juan Bautista en el río Jordán. Durante el rito del bautismo, el agua representa la purificación, el rechazo del pecado original.
En el Nuevo Testamento, el "agua viva" o el "agua de vida" representa el Espíritu de Dios y, por tanto, la vida eterna.
Para el Hinduismo, el agua posee poderes de purificación espiritual. Lavarse con agua por la mañana es una obligación diaria. Cerca de cada templo se encuentra una fuente de agua y los adeptos deben bañarse en ella antes de entrar en el templo. A menudo, los lugares de peregrinación se sitúan en la orilla de los ríos; sobre todo se veneran los sitios donde convergen dos o incluso tres ríos.
Para el musulmán, el agua tiene ante todo una función purificadora. Existen tres clases de ablución para la religión islámica:
- La más importante concierne al cuerpo entero; obligatorio después del acto de amor, se recomienda antes de la oración del viernes y antes de tocar el Corán.- Todos los días, el musulmán debe enjuagarse la cabeza, lavarse las manos, los antebrazos y los pies antes de las cinco oraciones diarias. Las mezquitas siempre tienen puntos de agua, a menudo fuentes, para estas abluciones.- Cuando falta agua, las personas de confesión islámica utilizan la arena; se trata del tercer tipo de ablución.
Para los judíos, la limpieza ritual con agua permite restaurar o conservar un estado de pureza. En el judaísmo es obligatorio lavarse las manos antes y después de las comidas. El baño ritual, o Mikveh, era sumamente importante para las comunidades judías en otro tiempo; si bien se practica menos hoy en día, sigue siendo obligatorio para los convertidos. Los hombres van al Mikveh los viernes y antes de las grandes fiestas; las mujeres, antes de su matrimonio, después de los partos y al final de sus menstruaciones.
La religión sintoísta se basa en la veneración de los kamis, esas innumerables deidades que contiene la naturaleza. El culto de los kamis empieza siempre por un acto de purificación con agua. La purificación permite restablecer el orden y el equilibrio entre la naturaleza, los humanos y las deidades. En esta religión, las cascadas son consideradas sagradas.
Información extraída del 1er Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo “Agua para Todos, Agua para la Vida”
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